Batallas en campo abierto y,
Combate cercano en población, o CQB
En las Batallas en campo abierto, es donde la imaginación, inventiva y recursos de la partida en sí, no tienen límites. Somos nosotros los que adaptamos el terreno para que cumpla con una serie de objetivos que necesitamos cumplir, aparte de que lo convertimos y adaptamos rápidamente añadiendo o restándole cosas, por ejemplo trincheras, refugios, enmascaramiento, u objetos que cumplan una parte específica y activa en el juego, o cambiando las zonas activas y neutrales tal como avance y se desarrolle la acción.
Las batallas CQB, aunque igual de moldeables que las de campo abierto en cierto sentido, ofrecen menos cambios posibles en lo que se llama su “entorno”, ya que siempre se desarrollará la partida en un escenario físico inamovible: un edificio, casa o instalación; no podemos cambiar de sitio una pared, una habitación, o un muro, aunque si podemos activar o desactivar habitaciones, pasillos o escaleras, haciéndolas zonas de juego activas, neutrales o excluidas del juego.
Vamos a explicar los pasos básicos para determinar el tipo de juego que debéis elegir (siempre a vuestro criterio, claro! ;-) ), antes de poneos “manos a la obra”:
El gran problema de siempre: después de planear una partida brillante con su guión, y ponerle fecha de juego, llega el día
y sólo se presentan 6 personas... tu te quieres comer el guión y acordarte de los antepasados de toda la gente que no ha venido, y el día antes te telefoneaban para confirmarte la hora y que iban a venir, aunque se desbordara el pantano de Barbate city... Aunque esto parezca el guión malo de una peli, pasa muchas veces en la realidad. Llega el día de la partida, y de los 25 que habíais quedado, solo aparecen 5 o 6, y con pocas ganas de guerra. El número de jugadores determina en gran parte el tipo de juego a realizar. No es lo mismo jugar una batalla en campo abierto con 20 personas, que llevarla a cabo con 6, ya que los “equipos” se van a llevar todo el tiempo de juego buscándose entre sí y se va a limitar a un tiroteo final en dos minutos en cuanto se vean... Planea siempre el tipo de juego dependiendo del número de jugadores disponibles.
Extensión de la zona de juego: no puedes meter a 30 personas para jugar por ejemplo un CQB en un local de 80 metros cuadrados, ni meter a 6 personas en una open battlefield en 10000 metros cuadrados de extensión de juego en una zona con vegetación densa... ya os podéis imaginar el resultado. Al igual que en el primer punto, el número de jugadores
determina también el tamaño de la zona de juego. No digo que si jugáis 4 personas, te metas en tu dormitorio, ni si sois 300 jugadores, toméis toda una montaña para jugar. Nos referimos sólo a que seáis equilibrados en cuanto a la
dimensión de la extensión del juego.
Límites de la zona de juego: fijad siempre los límites, tanto de las zonas de juego como de las zonas neutrales y zonas no válidas o excluidas, dejándolos claros para todos los integrantes del juego, para que ninguno se salga de dentro salvo en el caso de “deadman”, así como hacer varias zonas neutrales para los jugadores eliminados.
Dependiendo de la zona: instalad los objetos que vayan a tomar parte en el juego: trincheras, barreras, defensas, banderas, etc., antes de comenzar.
¿Tiempo de juego? : pactar siempre antes de empezar entre los equipos y dependiendo del tipo de batalla a realizar, un tiempo de juego límite, o una hora de finalización.
Sistemas de puntuación: a distintos tipos de grupos, y distintos juegos, sistemas de puntuación diferentes... vosotros mismos...;-)
Sistemas de eliminación: número de impactos para eliminar a un jugador, sistemas para eliminar al contrario: minas, trampas, granadas, francotiradores...